Invitación a colaborar en la revista CIENCIA PARA EL PUEBLO – MÉXICO

La profunda y multidimensional crisis civilizatoria actual exige proyectos, caminos y praxis para construir alternativas mediante una activa articulación entre diferentes sectores, actores y movimientos sociales y esfuerzos organizativos. Así, quienes nos desempeñamos en las distintas áreas de las ciencias, ingenierías y la educación, debemos involucrarnos en las luchas y procesos sociales ya que desde cada una de tales trincheras se gestan y disputan proyectos civilizatorios. Por ello, es crucial que contribuyamos a la reflexión para pensar e imaginar, y con diálogo y acción colectivas, construir y avanzar hacia otros mundos posibles. La academia debe involucrarse y actuar junto a los demás sectores y actores de la sociedad.

En este marco, surge la revista Ciencia para el Pueblo – México, una iniciativa editorial independiente y autogestiva lanzada a partir del trabajo de la sección mexicana de la organización internacional Ciencia para el Pueblo (Science for the People). La publicación de esta revista es una aportación a la lucha internacionalista por una sociedad más justa y sustentable, situándonos y considerando especialmente las particularidades de la realidad en México y Latinoamérica. 

El objetivo general de la revista Ciencia para el Pueblo – México es contribuir al desarrollo, divulgación y promoción de ideas y propuestas que aporten a la construcción de una sociedad más justa y sustentable. Más aún, buscamos incentivar e invitar al acercamiento, organización y movilización unitarias y coordinadas para cambiar el mundo, transformar la vida y cuidar la naturaleza en el sentido antes expresado. Así, esta publicación es una instancia para la retroalimentación y el debate fraterno entre diversos sectores y movimientos anticapitalistas de la comunidad científica, pueblo trabajador y otros actores.

En la Revista Ciencia para el Pueblo – México buscamos:

– Involucrar a la comunidad científica y académica con los problemas y demandas del pueblo.

– Fomentar el pensamiento y actitud críticos respecto a la realidad en el mundo y sociedad actuales, y las aproximaciones y posturas científicas no convencionales ni hegemónicas, todo aquello especialmente en relación a las injusticias e insustentabilidad.

– Incentivar la reflexión y el debate colectivos desde las diferentes posiciones de los diversos sectores y actores que conforman la sociedad.

– Difundir los problemas que afectan a estudiantes, trabajadores, mujeres, pueblos originarios, campesinas y campesinos, minorías sexuales, entre otros sectores.

– Informar y concientizar respecto a que muchos de los más trascendentales problemas del mundo actual, tanto sociales como económicos, ecológicos, culturales y otros, están asociados al sistema capitalista, por lo que es necesario un cambio profundo a ese respecto.

– Promover el diálogo entre el conocimiento científico y los saberes tradicionales, las artes y demás expresiones de las culturas humanas.

– Fomentar la co-construcción del conocimiento científico mediante aproximaciones, metodologías y prácticas colaborativas y participativas.

– Luchar contra la marginalización, opresión y explotación de las personas, tanto en la ciencia como en la sociedad, ya sea por cuestiones de género, orientación sexual, raza, cultura, edad, u otras formas de diferencia que conforman el abanico la diversidad humana.

Acerca del primer número

En años recientes hemos vivido una compleja reorganización de las fuerzas políticas y sociales en Latinoamérica, expresada en el ascenso y estancamiento de gobiernos progresistas, el reposicionamiento de las derechas auspiciadas por el imperialismo y la emergencia de movimientos populares que, en la medida que afiancen su independencia y se articulen entre sí, tienen el potencial de formar polos sociales que impulsen transformaciones profundas más allá del capitalismo, siendo imperativo que la comunidad científica forme parte de este proceso. En México, el hartazgo generalizado se expresó en la contundente victoria electoral en 2018 de un gobierno progresista tardío que, aunque no demoró en evidenciarse como “balsa de salvación” para toda clase de arribistas de derecha y continuador del neoliberalismo, cuenta con el respaldo de amplios sectores de masas. Dichos sectores del pueblo trabajador del campo y la ciudad se encuentran en gran medida desmovilizados, limitados al marco de las instituciones político-electorales existentes y a menudo sin mayor perspectiva de iniciativa propia más allá de las directrices caudillistas del presidente.

Para el gobierno actual (y para un sector de la comunidad científica que le respalda), en el espectro político solo existen “liberales” (ellos mismos) y “conservadores”, siendo esta última la categoría con que denostan no solo a la derecha más rancia  que busca preservar sus privilegios (y a la que pertenece otro sector importante de la comunidad científica), sino también a quienes, desde abajo y a la izquierda (con la que nos identificamos un tercer sector de la comunidad científica), resistimos a las políticas de despojo y muerte. Así, con una burda dicotomía del México del siglo XIX (siendo que aún en esa época existían ya fuerzas políticas a la izquierda de los liberales, incluidas las primeras expresiones socialistas), el gobierno caricaturiza y desestima las justas demandas del movimiento feminista y amplio de mujeres, de las y los defensores del territorio, de los sindicatos por su autonomía y, en general, de cualquier iniciativa popular por los derechos y la emancipación. De manera análoga a como ocurre en otros países latinoamericanos, es imperativo que los movimientos sociales y el pueblo trabajador confiemos en nuestras propias fuerzas más allá del gobierno en turno, tejiendo fino y construyendo desde abajo las alternativas civilizatorias que necesitamos para construir un mundo más justo y sustentable.

Así pues, una tarea central para los movimientos sociales y el pueblo trabajador hoy es afianzar su autonomía e independencia política con respecto a la burguesía y sus gobiernos, rompiendo con la dicotomía de estar “a favor” o “ en contra” de los gobiernos progresistas, con la perspectiva de articular un polo social alternativo en que sumen e intersectando los sectores que hoy se mantienen en lucha. En ese sentido, y buscando promover el involucramiento de la comunidad científica, técnica y docente en este proceso, es que el primer número de la revista Ciencia para el Pueblo – México estará dedicado a la necesidad de autonomía e independencia política de los movimientos sociales y del pueblo trabajador, abarcando desde el panorama de conjunto nacional e internacional hasta luchas locales o específicas, como la feminista, la de defensa del territorio o la de los derechos laborales, tanto de trabajadores de la ciencia y la educación como en general.

Lineamientos

Son bienvenidas todas las colaboraciones escritas en las siguientes secciones y con las siguientes extensiones con fuente Arial en tamaño 11:

  1. Artículos, de  2500 a 6500 palabras.
  2. Entrevistas, de 1500 a 3000 palabras.
  3. Notas de actualidad, con un máximo 1500 palabras.
  4. Reseñas de libros, documentales, películas, conferencias o eventos, con un máximo de 800 palabras

Los materiales pueden ir acompañados de fotos e ilustraciones, preferentemente de no más de 2 MB. En caso de haber referencias bibliográficas, éstas deben estar en estilo Vancouver (véase: https://biblioguias.uam.es/citar/estilo_vancouver). La extensión de cada uno de los tipos de texto incluye la bibliografía y las descripciones de figuras, tablas e imágenes; se revisarán los casos que excedan los límites establecidos. Se recibirán las colaboraciones estén dedicadas o no al tema principal del número en cuestión, siempre y cuando suscriban los objetivos de la revista. 

También son bienvenidas las colaboraciones en forma de ilustraciones, carteles o fotografías, preferentemente de no más de 2 MB.

La autoría puede ser individual y/o colectiva (firmando con nombres de personas y/o de organizaciones, grupos de trabajo, etc.).

Cualquier observación y corrección será consultada directamente con quienes suscriban la autoría, incluyendo la posibilidad de que las colaboraciones sean publicadas en la página web de Ciencia para el Pueblo – México.

Para la aclaración de dudas y para el envío de las colaboraciones, escribir a cienciaparaelpueblomx@gmail.com, desde donde mantendremos comunicación lo más puntual posible. Se recibirán colaboraciones hasta el 20 de agosto.

Fraternalmente:

Ciencia para el Pueblo – México

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