La comunidad científica, organizaciones de la sociedad civil y la sociedad mexicana en general tenemos una profunda consternación y preocupación por las noticias y anuncios oficiales, en diversos medios de comunicación locales y nacionales, sobre la ampliación del Puerto de Manzanillo en el vaso II de la Laguna de Cuyutlán en Manzanillo, Colima, promovida por los intereses empresariales de la Administración Portuaria Integral de Manzanillo, S.A. de C.V. (API). De acuerdo con diversos documentos obtenidos a través de solicitudes de acceso a la información, este proyecto contempla construir un puerto lacustre para el ingreso de embarcaciones de alto calado, nacionales e internacionales, así como habilitar un patio regulador de transporte, terminales enfocadas al manejo de granel agrícola y mineral, contenedores e hidrocarburos, establecimiento de autoridades como APIMAN, SEMAR y CUMAR-CCTM e instalaciones aduaneras (1).
Consideramos que las etapas de dragado intensivo, construcción y operación de dicha obra, en una superficie prevista de 1,800 hectáreas (2), provocaría un deterioro irreversible para el equilibrio ecológico y los recursos naturales, no sólo del sistema lagunar sino también de los ecosistemas adyacentes: selvas bajas caducifolias, dunas, arrecifes de coral y pastos marinos. Ante dichas afectaciones, ninguna medida de mitigación o compensación evitaría la pérdida de biodiversidad ni la consecuente reducción de servicios ecosistémicos necesarios para el bienestar de los habitantes de la región en el largo plazo.
Estas consideraciones guardan similitud con las RESTRICCIONES AMBIENTALES señaladas dentro del ESTUDIO AMBIENTAL contemplado en el documento del proyecto denominado “Ampliación del Puerto de Manzanillo Vaso II de la Laguna de Cuyutlán” (págs. 122-124), que citan textualmente (1):
● Cambio de uso de suelo, pérdida de especies de flora
“Las diversas configuraciones de las alternativas propuestas inciden de diferente manera sobre los ecosistemas terrestres y de transición en el Vaso II, por lo que se valora la pérdida de masas forestales (selva baja caducifolia, manglar y duna costera) por remoción de vegetación, que provocará un alto grado de fragmentación del hábitat, el cual brinda refugio a especies silvestres que requieren de provisión de alimento, sin menoscabar la disminución de los múltiples beneficios que conlleva el ecosistema como la fijación de carbono, regeneración de germoplasma, estabilización de sedimentos, protección del litoral, entre otros”.
● Pérdida de la biodiversidad de la fauna
“Los principales impactos asociados a este punto son la modificación en los patrones de distribución de las aves migratorias y otras especies, la extracción y mortandad de fauna a causa de la intrusión de agentes externos como la fragmentación del ecosistema, el exceso de ruido o partículas atmosféricas contaminantes, el incremento en residuos sólidos y el aumento de riesgo de derrames de hidrocarburos y químicos, principalmente en la etapa de preparación del sitio y construcción del nuevo puerto.
Por su parte, en la parte de operación del puerto, debido al continuo paso que se espera de buques de gran calado al interior de la laguna, es posible que se vulneren, mutilen o mueran organismos acuáticos (tortugas, cocodrilos, etc.) así como espacios de anidación de tortugas marinas y de reposo para aves migratorias”.
● Aumento de sólidos suspendidos
“Como consecuencia de la gran cantidad de sedimentos que se tendrán que dragar para alcanzar una profundidad funcional se prevé en el Vaso II un aumento significativo de los sólidos suspendidos. Asimismo, se espera un incremento del riesgo de aporte de metales pesados, grasas, aceites, solventes y combustibles que, junto con los sólidos suspendidos modificarán la fisicoquímica actual de la laguna, rebasando su capacidad de resiliencia”.
Los manglares son uno de los bosques con mayor fijación de dióxido de carbono (CO2), además de que sirven como barreras que protegen a las poblaciones costeras de los peligros ocasionados por huracanes y ciclones (3), fenómenos cuya intensidad y frecuencia se espera que aumenten conforme se agudice la crisis climática, la cual también traerá consigo un incremento en el nivel del mar que podría afectar a miles de personas en las costas del estado. En ese sentido, se ha planteado que la preservación, restauración, conservación, manejo y aprovechamiento sustentable de estos bosques a nivel global son estratégicas para amortiguar y contrarrestar los efectos adversos del cambio climático, lo cual está respaldado por tratados internacionales de los cuales México forma parte, como la Convención de Ramsar, el Acuerdo de París y la Agenda 2030, así como por las propias leyes y normas oficiales mexicanas (4).
Adicionalmente, los manglares cumplen con el servicio ecosistémico de fungir como guarderías para larvas de peces, crustáceos y moluscos de importancia comercial (3,5). Investigadores han estimado el costo de los bosques de manglar en términos de producción pesquera en $37,500 dólares por hectárea de manglar de franja (5). Por lo tanto su daño y eventual pérdida no sólo representa un perjuicio en términos de belleza escénica y ecológica, sino también económico a la población colimense y la de otros estados.
La Laguna de Cuyutlán es el cuerpo costero más extenso de la región central del Pacífico mexicano, comprendida entre Marismas Nacionales, en el estado de Nayarit, y el centro del estado de Guerrero, siendo el cuarto humedal costero más grande de nuestro país (6). Es por ello que conforma un ambiente con gran relevancia biológica, ya que se tienen registros de especies protegidas por la NOM 059-SEMARNAT-2010: 4 de mangle, 15 de reptiles, 28 aves, y 1 mamífero (7), entre otras comunidades bióticas a las que hay que añadir el fitoplancton, zooplancton y moluscos.
Es un importante área de anidación de al menos 25 especies de aves costeras, y se tienen registradas 61 especies migratorias que hacen uso del hábitat en la estación no reproductiva (8), razón por la que representa un trascendente corredor biológico para aves de la región del Pacífico Mexicano y un Área de Importancia para la Conservación de las Aves (6,8,9,11). Asimismo, se considera como un corredor biológico regional para diferentes organismos que, a gran escala, inicia en la Sierra de Manantlán y termina hasta la costa en la Laguna de Cuyutlán (10). Finalmente, es un punto vital en la Ruta Migratoria de Aves del Pacífico de las Américas, que se extiende desde el noroeste de Alaska hasta el sur de Chile (11).
Históricamente, los humedales costeros de Manzanillo (Laguna de San Pedrito, Laguna del Valle de las Garzas y Laguna de Cuyutlán) han sufrido un fuerte deterioro (13, 14,18) debido a la deficiente política ambiental aplicada durante las últimas administraciones, en las que se ha priorizado el crecimiento económico de grupos empresariales a costa del cuidado ambiental, generando un alarmante estado de vulnerabilidad para estos ecosistemas. Dichos procesos se han fraguado mediante la utilización de artilugios legales, falsas promesas de bienestar y desarrollo, opacidad, desinformación y nula participación de la sociedad; tal como ocurrió en la publicación del Decreto por el que se reformó el Programa de Ordenamiento Ecológico Territorial de la subcuenca Cuyutlán en el 2007 (12), promovido por el expresidente Felipe Calderón y el exgobernador Silverio Cavazos, en el que se cambió el uso de suelo de forestal a industrial pesado de alto impacto, por el cual se declara a la zona como recinto portuario. Dichas irregularidades legales han sido ampliamente cuestionadas y denunciadas por organizaciones ambientalistas, llegando a instancias internacionales como la Comisión para la Cooperación Ambiental en términos del Acuerdo de Cooperación Ambiental para América del Norte (ACAAN), radicandose el Expediente de Hechos relativo a la petición SEM-09-002 (15,16).
El sistema gubernamental de acceso a la información es deficiente, favoreciendo la opacidad, la desinformación y, en consecuencia, una mínima participación de la ciudadanía en la toma de decisiones, lo que a su vez facilita que autoridades y grupos empresariales cometan diversas irregularidades. Como principales deficiencias, resaltamos a) la poca promoción de los proyectos ingresados a la DGIRA SEMARNAT; b) el que su respectiva publicación en la Gaceta ecológica que no ofrezca un buscador modernizado; c) los mínimos requisitos para la publicación de solicitud de consulta pública por parte del promovente, que generalmente realiza en un medio impreso local de poca difusión y no por internet; y d) los reducidos tiempos en los que la población puede solicitar la consulta pública y cuyos requisitos no están claramente detallados en la LGEEPA. Estas dificultades se suman a las que enfrentan poblaciones indígenas y grupos vulnerables, muchos de quienes no tienen acceso a internet ni los conocimientos técnicos para acceder y llevar a cabo una defensa efectiva de su derecho humano y constitucional a un medio ambiente sano.
A su vez, el proyecto “Ampliación del puerto de Manzanillo Vaso II de la Laguna de Cuyutlán” contempla diversos proyectos complementarios, ampliando y agravando los impactos ambientales (1), siendo los principales 1) la modernización del tramo Colima-los Asmoles; 2) la modernización de la infraestructura carretera libramiento de Comala; 3) el Túnel Ferroviario Manzanillo; 4) la modernización y ampliación de la Carretera Pez-Vela-Jalipa; 5) la terminal especializada en contenedores (TEC-I) del Puerto de Manzanillo; 6) la terminal de usos múltiples (TUM) del puerto de Manzanillo; 7) el Libramiento Ferroviario; y 8) la terminal especializada en contenedores (TEC II) del puerto de Manzanillo.
Actualmente, en la Laguna de Cuyutlán ya se han llevado a cabo obras de infraestructura como la Termoeléctrica, la estación de Gas Z, el terraplén de ferrocarril entre los vasos I y II, torres de conducción eléctrica en el vaso I, la Terminal de Gas Natural Licuado de Manzanillo (TGNLM) y el gasoducto Manzanillo-Guadalajara. Éstos han provocado daños ambientales que han sido denunciados y advertidos por académicos y ambientalistas, tales como la alteración de la hidrodinámica lagunar, áreas de muerte de manglar, reducción de la productividad pesquera, posible afectación a las salineras y contaminación por derrames de hidrocarburos a nivel regional (8,13,14,15,16, 19). El pasado 10 de julio del 2020 se publicó en la Gaceta Ecológica el proyecto titulado “Ampliación del Patio de Tepalcates” del promovente FERROCARRIL MEXICANO, S.A. DE C.V., que contempla un patio para contenedores de carga en la barra de Cuyutlán vaso III, mismo que incidiría en áreas de selva baja caducifolia y duna costera.
El proyecto “Ampliación del puerto de Manzanillo Vaso II de la Laguna de Cuyutlán” requerirá una inversión de $33,258,785,895, los cuales serán aportados en un 13% por recursos de la API Manzanillo, 48% por recursos fiscales y 39% por inversión privada, de los que solamente $151,894,697 serán destinados para estudios de impacto, mitigación y compensación ambiental, pagados por el sector público. La vida útil de este proyecto se estima en sólo 25 años, con un horizonte de evaluación de 35 años. Sin embargo, los riesgos ambientales al modificar el ecosistema podrían generar daños irreversibles, cuyas medidas de compensación serían demasiado costosas, además de probablemente poco efectivas; como ocurriría con los azolves excesivos en canales y dársenas, además de la modificación en los regímenes de oleajes y corrientes que actualmente no se pueden prever y que provocarían problemas operativos (1). En este punto es importante reiterar que un proyecto de esta magnitud abonará a la actual crisis climática global y se enfrentará a fenómenos climáticos extremos,ante los cuales dejará vulnerable a la población e infraestructura al eliminar la protección que naturalmente brindan los bosques de manglar.
Ahora bien, el daño al equilibrio ecológico que se ha padecido en Manzanillo se ha llevado a cabo bajo la promesa vacía y recurrente de un bienestar basado únicamente en el crecimiento económico, sobre todo del sector privado, sin planificar integralmente los cambios ambientales, urbanos y demográficos en el largo plazo. En el caso de la presentación del proyecto Terminal de Gas Natural Licuado de Manzanillo (2006), el argumento por el cual se buscó esta aprobación fue la promesa de la disminución de emisiones contaminantes de la Termoeléctrica de Manzanillo, la cual sigue sin ser eficiente (17); mientras que para el proyecto de ampliación del Puerto de Manzanillo en 2004 (18), en la que se devastaron hectáreas de mangle de la Laguna de San Pedrito, se prometió la restauración y conservación de la Laguna del Valle de las Garzas. En ambos casos, la SEMARNAT impuso medidas preventivas, de mitigación y compensación a los sujetos obligados (Comisión Federal de Electricidad, Terminal KMS de GNL, S. de R.L. de C.V. y Administración Portuaria Integral de Manzanillo, S.A. de C.V., respectivamente). No obstante, éstas no han sido cumplidas eficientemente, por lo que se ha generado una situación de peligro ambiental en la que la inversión de cientos de millones de pesos no ha sido suficiente, demostrando la inviabilidad económica y ambiental de estos proyectos.
Así pues, las autoridades federales, estatales y municipales han sido omisas en el cumplimiento de sus obligaciones legales ambientales, previstas y sancionadas por ordenamientos nacionales e internacionales, incumpliendo con el mandato constitucional de garantizar nuestro derecho humano a un medio ambiente sano y a un desarrollo sostenible. Este panorama es peor aún si consideramos todas las problemáticas directas e indirectas que ha producido el Puerto de Manzanillo sobre la ciudad, tales como el aumento de la contaminación visual y atmosférica; el deterioro de la calidad del aire; los altos índices de inseguridad derivados de las disputas por el control del Puerto; los conflictos viales que han llegado a costar la vida de personas; el aumento en la población flotante, con la consecuente carencia de servicios y sobreexplotación de recursos; entre otras.
El proyecto de “Ampliación del Puerto de Manzanillo Vaso II de la Laguna de Cuyutlán” pretende ser justificado argumentando la necesidad de atender el incremento en el mercado internacional basado en importaciones y exportaciones. Esto se contrapone con la vocación turística de Manzanillo, otra fuente de ingresos económicos, ya que la ampliación portuaria incrementará el deterioro y mala imagen en la ciudad de Manzanillo. En ese sentido, nuevamente el documento “Ampliación del Puerto de Manzanillo Vaso II de la Laguna de Cuyutlán” (1) coincide con nuestras proyecciones, pues estipula, dentro del apartado de ESTUDIO SOCIAL, los siguientes factores de riesgo (págs. 125 y 126). Citamos:
● Deterioro de la salud humana
“La probabilidad del aumento en el deterioro de la salud se podría presentar a causa del incremento en la generación de emisiones de gases contaminantes derivado del continuo transporte de buques y camiones en la región, así como por el aumento en las descargas residuales”.
● Preocupación social por deterioro ambiental en la laguna
“De manera complementaria al impacto directo sobre la salud humana, existen varios impactos sobre el medio ambiente que pueden generar situaciones de preocupación social por parte de ciertos grupos de interés, incluso derivando en un estado de oposición a los proyectos a ejecutar. Los principales impactos que pueden generar conflictos sociales son:
– Pérdida o cambio en la composición de recursos pesqueros y afectación de la producción, como consecuencia de la modificación en la fisicoquímica (cloración y aumento de temperatura, intrusión salina y/o contaminación por hidrocarburos y metales pesados) y la dinámica lagunar (patrones de azolve y desazolve).
-Derrames y contaminación por hidrocarburos y otros químicos en el Vaso, como consecuencia de la circulación de los buques por los canales de navegación.
– Pérdida de los beneficios que conlleva el ecosistema de base y de soporte por la deforestación del manglar como consecuencia del desarrollo de proyectos logísticos y energéticos que requieren de frente de agua.”
De todo lo anterior se concluye que, de consumarse este proyecto, habrían daños a la salud de la población manzanillense, desequilibrio ecológico y deterioro de los recursos naturales de la región; contraviniendo las disposiciones de diversos Instrumentos Internacionales, la Legislación Federal, Estatal y Municipal. Es por ello que consideramos, basados en experiencias y promesas anteriores, que es prioritario trabajar por la solución de las problemáticas y conflictos actuales, optando más por la modernización y optimización de la infraestructura portuaria ya existente, a la par de la incorporación y fortalecimiento de alternativas de desarrollo, tales como el turismo ecológico basado en la conservación y restauración de la biodiversidad, la soberanía alimentaria y la promoción de fuentes limpias y sustentables de energía. Claramente, en su forma actual, el proyecto “Ampliación del Puerto de Manzanillo Vaso II Laguna de Cuyutlán” no se corresponde con el tipo de políticas públicas ambientales que requieren los nuevos tiempos.
Los efectos del cambio climático, la pérdida acelerada de biodiversidad y la crisis por la contaminación ambiental requieren acciones que contrarresten urgentemente sus efectos, y no que promuevan un ecocidio de tal magnitud como lo sería la “Ampliación del Puerto de Manzanillo en la Laguna de Cuyutlán”.
¡Por la defensa de nuestras Lagunas y Manglares!
¡Por la vida en el planeta!
#SalvemosLaLagunaDeCuyutlán
A T E N T A M E N T E
Acción por la Justicia, A.C.
Colectivo AXM Amigos por Manzanillo
Colectivo Empoderamiento Climático
Colectivo Tarántula Elementos
Ciencia para el Pueblo – México
Cuyutlán Casa Amiga, A.C
Paseo de Las Brisas, A.C.
Red de Defensores Ambientales
Red Manglares de Colima
Vigilemos Manzanillo, A.C.
Voluntad Organizada, A.C.
Referencias
(1) Análisis costo-beneficio de la Ampliación del Puerto de Manzanillo en el Vaso II de la Laguna de Cuyutlán. Administración Portuaria Integral de Manzanillo, S.A. de C.V., Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Obtenida el 27 de septiembre de 2019.
(3) Feller, I. C., Lovelock, C. E., Berger, U., McKee, K. L., Joye, S. B., & Ball, M. C. (2010). Biocomplexity in Mangrove Ecosystems. Annual Review of Marine Science, 2(1), 395–417.
(4) Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente; Ley General de Vida Silvestre; Ley General de Cambio Climático; Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable; NOM-059-SEMARNAT-2010; NOM-022-SEMARNAT-2003; Acuerdo de París, Agenda 2030.
(5) Aburto-Oropeza, O., Ezcurra, E., Danemann, G., Valdez, V., Murray, J., y Sala, E. (2008). Mangroves in the Gulf of California increase fishery yields. Proceedings of the National Academy of Sciences, 105(30), 10456–10459.
(6) Silva-Bátiz, F. A., S. Hernández-Vázquez, A. J. Nené-Preciado y A. D. Vázquez-Lule. 2009. Caracterización del sitio de manglar Laguna de Cuyutlán, en Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO). Sitios de manglar con relevancia biológica y con necesidades de rehabilitación ecológica. CONABIO, México, D.F.
(7) Diario Oficial de la Federación, Norma Oficial Mexicana NOM-059- SEMARNAT-2010
(8) Mellink, E. y M. Riojas-López. 2009. Waterbirds and human related threats to their conservation in Laguna Cuyutlán, Colima, México. Revista de Biología Tropical 57(1-2): 1-12.
(10) Universidad de Colima; Facultad de Ingeniería Civil y Universidad Autónoma del Estado de Morelos. 2008. Programa Estatal de Ordenamiento Ecológico y Territorial del Estado de Colima. Consultado en: http://www.sedur-ecologia.col.gob.mx/secciones/agenda.htm. Accesado el 6 de noviembre de 2009
(11) Senner, S. E., B. A. Andres y H. R. Gates (Eds.). 2017. Estrategia de Conservación de las Aves Playeras de la Ruta del Pacífico de las Américas. National Audubon Society, Nueva York, Nueva York, EE. UU. Disponible en: http://www.shorebirdplan.org.
(12) Gobierno del Estado de Colima. 2007. Decreto por el que se reforma el programa regional de Ordenamiento Ecológico Territorial de la Subcuenca Laguna de Cuyutlán.
(13) Torres, J., y Quintanilla-Montoya, A. L. 2014. Alteraciones antrópicas: historia de la Laguna de Cuyutlán, Colima. Investigación Ambiental, Ciencia y Política Pública, 6(1), 29–42.
(14) Jiménez-Ramón, G.A., A.J. Mendoza-Morales, J.C. Chávez-Comparán, R.M.Guzmán-Barrera y B. Lara-Chávez. 2016. Descripción de los ecosistemas en la zona costera. En: La Biodiversidad en Colima. Estudio de Estado. México, pp. 139-170.
(18) Consultoría técnica S. C. 2004. Manifestación de Impacto Ambiental, Modalidad regional. Puerto de Manzanillo, programa maestro de desarrollo 2000-2010.
El gobierno Suizo permanece silente mientras la compañía Suiza Solway Investment Group continúa operando ilegalmente su mina militarizada en Guatemala.
17 de Julio del 2020 – Helicóptero de la fuerza aérea aterriza ilegalmente en la casa de Angélica Choc
El helicóptero aterrizó frente a la cabaña de Angélica Choc, ubicada dentro de la propiedad comunitaria del pueblo Q’eqchi’ de La Unión, El Estor. Sus hermanos Ramiro y María viven a unas casas de distancia, y estuvieron presentes durante esta incursión ilegal.
El helicóptero aterrizó en el campo de fútbol de la comunidad “Prof. Adolfo Ich Chamán”, llamado así en honor a un maestro local, respetado defensor del pueblo Q’eqchi’, esposo de Angélica Choc, que fue asesinado el 27 de Septiembre del 2009 – a 150 m del campo – por guardias de seguridad contratados por el entonces propietario Hudbay Minerals (minera Canadiense). (En ese momento, los militares de Guatemala estaban colaborando con Hudbay Minerals y sus fuerzas de seguridad en ‘operaciones de control poblacional’ contra las comunidades locales Q’eqchi’ y las personas – incluyendo Adolfo Ich – que protestaban por la ilegalidad, la violencia y los daños causados por la minería.)
Ramiro Choc: el hermano de Angélica es un valiente defensor de los derechos y el territorio indígena, conocido a lo largo de varias municipalidades Q’eqchi’ en el oriente de Guatemala. Del 2008 al 2014 fue preso político debido a su empoderamiento y liderazgo inspiradores.
María Cuc Choc: la hermana de Angélica, María, es ampliamente respetada a lo largo de El Estor como una defensora comunitaria incansable y empoderada. En los últimos dos años ha vivido bajo amenazas de encarcelamiento con cargos falsos colgando sobre su cabeza, y una “fecha de corte” que siempre se aplaza.
Angélica, Ramiro y María Choc, junto a otros miembros de la comunidad confrontaron a los tripulantes de la aeronave para preguntar por qué un helicóptero militar había aterrizado ilegalmente dentro de una propiedad comunitaria, un oficial de las “fuerzas especiales” de los temidos Kaibiles (soldados de élite Guatemaltecos) respondió que hicieron un aterrizaje forzado debido a “fallas mecánicas”.
Durante la incursión ilegal del 17 de Julio, un soldado, ominosa y abiertamente filmó el intercambio con Angélica, Ramiro, María, José Ich (hijo de Angélica Choc y Adolfo Ich) y otros comuneros. Esto manda un mensaje a ellos, a la Gremial de Pescadores de El Estor, y a todos los defensores comunitarios que han estado protestando por la ilegalidad, los daños y las violaciones causadas por la minería, que el régimen sabe quiénes son y dónde están.
Poco después, cuando los funcionarios del gobierno que acompañaban a los soldados regresaron, el helicóptero se retiró.
18 de Julio de 2020.- Estado de sitio militar declarado
Un día después el régimen del presidente Giammattei (@DrGiammattei), respaldado por el ejército y los gobiernos de E.U., Canadá y Suiza – que también apoyan al gobierno “democrático” de Guatemala – declaró el estado de sitio a lo largo de gran parte de la región Q’eqchi’ de Guatemala, incluyendo las comunidades de El Estor, Morales y Livingston (departamento de Izabal) y Panzós y Santa Catalina (departamento de Alta Verapaz).
Julio 19 de 2020: Ocupación militar- El Estor
Al día siguiente, un convoy de fuerzas guatemaltecas respaldadas por E.U. llegó a el Estor y estableció un campamento ahí.
19 de Junio de 2020: La Corte Constitucional ordenó la suspensión de la minería de níquel.
Estás agresiones y el injustificado estado de sitio – en medio del incremento del hambre y el sufrimiento debido a la epidemia de CoVid 19 – viene semanas después de que la Corte Constitucional de Guatemala ordenó la suspensión de todas las actividades mineras de Solway Investment Group / CGN en El Estor.
La Corte concluyó que la mina había operado de manera ilegal, sin una licencia adecuada y sin una evaluación de impacto ambiental desde 2004 – cuando era propiedad de Skye Resources (2005-2008), de Hudbay MIneral (2008-2011), y actualmente bajo la propiedad de Solway Investment Group.
15 de Julio de 2020: El abogado Rafael Maldonado viajó a El Estor para reunirse con sus clientes, miembros Q’eqchi’ de la Gremial de Pescadores de El Estor, quienes habían sometido una queja formal en 2017 cuestionando la legalidad de las actividades mineras de CGN´s durante 16 años… Sky Resources/Hudbay Minerals/Solway Investment Group.
Julio 20 de 2020: El gigante de la minería Suiza sigue operando su mina las 24 horas del día, los 7 días de la semana, ignorando la orden de suspensión. La militarización de El Estor busca intimidar y silenciar toda la oposición contra la operación de ilegal de la mina Solway.
Hacemos al gobierno de Suiza parcialmente responsable por la operación ilegal de la compañía Suiza y por cualquier otra violación de los derechos humanos, amenazas e intimidación contra el pueblo Q’eqchi’ de la municipalidad de El Estor.
Los términos informacionales se han vuelto ubicuos en la biología. Frases como “información genética”, “código genético”, decir que cierto gen “codifica para” cierta proteína, “DNA codificante” (1), o “RNA mensajero” son prácticamente ineludibles al revisar la literatura. En 1958, Francis Crick (2) formuló el Dogma central afirmando que “una vez que la información pasa a la proteína ya no puede volver a salir” (Kay, 2000). Más recientemente, en la edición 2017 del libro de texto Evolution, de Douglas Futuyma se lee: “La aparente teleología (3) es causada por la operación de un programa—información codificada o preestablecida que reside en las secuencias de DNA” (Futuyma, 2017). Citando a Paul Griffiths:
«La concepción de que el desarrollo (4) de las características es la expresión de información acumulada en el genoma (5) durante la evolución y que la herencia es la transmisión de esta información de una generación a la siguiente, le parecerá a la mayoría de los biólogos como sentido común (Griffiths, 2017).»
Como puede observarse en estas citas, la información es conceptualizada como un programa interno del desarrollo que se encuentra en el DNA. Se trata de un programa que especifica, codifica, desde adentro al organismo previo a su existencia en el mundo. Es la tesis de este trabajo que la metáfora informacional respalda una falsa dicotomía entre organismo y ambiente, en la cual los genes, como repositorio informacional, ya contienen la especificación del organismo de manera descontextualizada y aislada del ambiente.
Método
Para ello busco emplear la historia para desnaturalizar la cualidad informacional del DNA, y con ello la visión asimétrica que coloca a los genes aparte y por encima de los demás factores y procesos del desarrollo. Para ello me baso en la idea que Joan Wallach Scott retoma de Michel Foucault referente a hacer una historia del presente, “una historia que ‘sirva para mostrar cómo lo-que-es no siempre ha sido’ y mostrar ‘por qué y cómo lo-que-es puede dejar de serlo” (Scott, 2009). Y también en el principio de historicidad del método dialéctico de Richard Levins y Richard Lewontin:
«Cada problema tiene su historia en dos sentidos: la historia del objeto de estudio (…) y la historia del pensamiento científico acerca del problema, una historia dictada no por la naturaleza sino por las formas en que nuestras sociedades actúan y piensan sobre la naturaleza. Una vez que reconocemos que el “estado del arte” es un producto social, somos más libres para mirar críticamente la agenda de nuestra ciencia, su marco conceptual, y metodologías aceptadas, y para tomar decisiones de investigación conscientes» (Levins y Lewontin, 2007).
La cultura científica de la Guerra Fría
El evento que más influyó en la época de la posguerra en Estados Unidos, y en particular a la ciencia, fue la Guerra Fría (Bush, 1960): la guerra de Corea, la carrera armamentista de misiles y satélites, la competencia tecnológica con la Unión Soviética, la rápida aceleración de investigación espacial y el desarrollo de energía atómica. A partir de la segunda guerra mundial y durante la guerra fría la ciencia se vio ligada al proyecto militar: “La investigación básica es necesaria para la defensa nacional si los Estados Unidos no quieren encontrarse peleando la siguiente guerra con armas meramente mejoradas desde la pasada” (Bush, 1960). Así mismo también se conceptualizó la ciencia como un agente del progreso:
«El avance en la ciencia, al ponerse en uso práctico significará más trabajos, salarios más altos, horarios de trabajo más cortos, cosechas más abundantes, más tiempo libre para la recreación, para el estudio, para aprender cómo vivir sin el sofocante trabajo arduo que ha sido la carga común del hombre en épocas pasadas. Avances en la ciencia también traerán estándares de vida más altos, llevará a la prevención y cura de las enfermedades, promoverán la conservación de nuestros recursos nacionales limitados, y asegurarán los medios de defensa en contra de agresiones» (Bush, 1960, p. 10).
Y al servicio del capitalismo:
«No nos colocaremos a la delantera del comercio internacional a menos que ofrezcamos productos nuevos, más atractivos y baratos.
¿De dónde vendrán esos productos? ¿Cómo encontraremos maneras de hacer mejores productos a costos más bajos? La respuesta está clara. Debe haber una corriente de conocimiento científico nuevo para mover las ruedas del emprendimiento privado y público» (Bush, 1960, p. 18)
La cultura de la Guerra Fría entró en casi todas las disciplinas académicas y en particular las ciencias naturales y sociales (Kay, 2000). La entrada del discurso informacional a la biología coincide con ella. Antes de ello, durante la década de 1940, se hablaba de especificidad biológica. La especificidad biológica era la forma en la que los biólogos pensaban la manera de interactuar de las proteínas, enzimas, anticuerpos antes de la era de la información. Esta especificidad estaba determinada por la complementariedad espacial de las estructuras de las moléculas.
Después de la Segunda Guerra Mundial el gasto militar se volvió central en las políticas estadounidenses y fue la principal razón del “boom” económico. En 1949 el Departamento de Defensa utilizaba $13 billones de dólares anualmente, este presupuesto se elevó a $50 billones, y subió todavía más después del lanzamiento del Sputnik el 4 de octubre de 1957. En la década de 1950 el financiamiento de la ciencia provino principalmente del Departamento de Defensa, la NASA y la Comisión de Energía Atómica (AEC) que también estaba controlada por los militares. Este financiamiento se utilizó en la investigación y el desarrollo de armas nucleares, investigación espacial, computadoras electrónicas, guerra biológica, radiación y técnicas de control social (Kay, 2000). En cuanto a la biología, también se encontró en la década de 1950 atada al complejo militar, y en particular la genética. De hecho, en la primera mitad de la década, el Departamento de Defensa y la AEC componían más de la mitad del presupuesto federal para la biología y ciencias médicas. Además de becas y otras formas de financiamiento, también había laboratorios nacionales de biología molecular auspiciados militarmente por la AEC, por ejemplo: Argonne, Brookhaven y Oak Ridge. En particular la genética estuvo muy ligada a la AEC. En la década de 1950, proporcionó la mitad del financiamiento federal.
El financiamiento no fue externo a la ciencia, sino que tuvo influencia en la construcción del conocimiento. Como señala David Livingstone (Livingstone, 2003), el financiamiento influye profundamente en las formas de hacer ciencia. Por ejemplo, en las cortes italianas donde se valoraba el espectáculo y la extravagancia, la ciencia se practicaba de manera diferente respecto a Inglaterra, donde la credibilidad dependía de la sobriedad y los modales asociados con la nobleza. Las relaciones sociales, políticas y económicas de la ciencia afectan la cultura científica, la cual genera “diferencias cruciales entre lo que los estudiosos de la naturaleza investigan, quién tiene la posición para generar conocimiento, y qué intereses avanzan los proyectos científicos”(Livingstone, 2003). De esta forma, las ligas con el aparato militar de la ciencia de la década de 1950 no se limitaban al financiamiento. Los investigadores tenían que someterse a los procedimientos de seguridad militares y firmar un juramento de lealtad. La Guerra Fría alteró también los marcos institucionales, las estructuras organizacionales, y de manera importante los imaginarios y discursos científicos que trasminaron de los imaginarios y discursos culturalmente hegemónicos (Kay, 2000). Las tecnologías de la comunicación se volvieron esenciales para la guerra, entre ellas, los códigos y la transmisión de información. En este contexto, el problema de la especificidad biológica fue reformulado en términos de los discursos de la guerra fría: teoría de la información y la criptología (6).
El código genético no es un código
La historia de lo que se ha llamado el “código” genético y los esfuerzos para “romperlo” suele dividirse en dos fases, la formalista y la material. En la primera fase el problema “de la codificación” atrajo a físicos, matemáticos, criptólogos, analistas de sistemas y científicos de la computación. El primero de ellos fue George Gamow, quien fundó el RNA Tie Club, para tratar de “romper el código genético”. Este club se componía de 20 miembros, uno por cada aminoácido, muchos de los cuales, significativamente, laboraban al centro de proyectos de defensa.
“Gamow no sólo definió, articuló y trató de resolver el problema del código, sino que también trajo la poderosa cultura de la física de la posguerra, con sus múltiples vínculos militares, a recaer sobre las representaciones de la herencia y la vida. Y aunque su participación en la biología molecular fue temporal, dejó un legado duradero: su enfoque proporcionó el potente imaginario y el discurso con el que se constituyó ese objeto mítico -el código genético-” (Kay, 2000).
De acuerdo con la historiadora de la ciencia Lily Kay, un código es una manipulación sistemática del lenguaje (Kay, 2000), reglas de transformación lingüística (Kay, 1998). Como ya vimos, las metáforas textuales entraron a la biología por la coyuntura histórica en la que se vio ligada con la Guerra Fría. Una actividad central en la guerra y que significó un camino por el cual se desarrollaron las ciencias físicas y computacionales era la creación y desciframiento de códigos. La criptología fue una de las ciencias que más se incentivó durante la guerra. De esta manera, Gamow replanteó el problema de la síntesis proteica en términos de “romper el código enemigo”, así incidiendo en que “la vida se re-representara dentro de los regímenes de significación de la imaginación militar de la Guerra Fría”(Kay, 2000). Sin embargo, en los propios términos de la criptología el llamado código genético no es realmente un código, y por esta razón sus métodos fallaron y con ellos falló la primera fase en el estudio del “código genético”, la fase formal.
Lo que sucede es que todos los idiomas tienen restricciones lingüísticas en cuanto a las letras que pueden seguirse unas a otras en las palabras y frases, por ejemplo, en español no hay “n” antes de “p”, “m” antes de “t”, ni dos “o” juntas. Además, la frecuencia con la que letras específicas se siguen a otras es diferente en cada idioma, por ejemplo, en inglés es muy probable encontrar h después de t, y no así en español. Sin embargo, en el DNA no existen este tipo de restricciones ni probabilidades diferentes. Cuando los criptólogos corren sus programas de criptoanálisis estos lo que hacen es analizar las frecuencias de las letras vecinas y eso les da pistas para decodificar los textos. Los resultados son distribuciones que nunca siguen la distribución de Poisson, sin embargo, al correrlo en las secuencias genéticas obtenidas experimentalmente, la distribución seguía la de Poisson, es decir, una distribución aleatoria. En 1955 Gamow escribe:
“Distribuciones de frecuencia de vecinos se han listado para diversos idiomas y se utilizan extensamente en varias pruebas criptográficas. Sin embargo, en ninguna lengua escrita la distribución de letras vecinas sigue la de Poisson. (…) La ocurrencia de una distribución de Poisson es desmoralizante relativa a la posibilidad de descubrir un esquema de decodificación” (Gamow, Rich & Ycas, 1956).
Kay señala que la razón por la cual los análisis criptológicos no funcionaron en el DNA es porque éste no puede realmente conceptualizarse como un lenguaje, y los códigos corresponden al lenguaje. Sin embargo, Gamow y sus colaboradores, en lugar de reconocer el error en sus fundamentos conceptuales, lo que hicieron fue darle un significado biológico a su falta de resultados:
“Sin embargo, puede ser que el verdadero significado de lo anterior yace en una consideración de qué tanta ‘información’ puede transmitir una secuencia polipeptídica dada” (Gamow et al., 1956).
¿Cómo entró la “información” a la biología?
El término “información tiene dos significados muy diferentes. En el habla común la información se relaciona con “significado”. De acuerdo con Kay, “desde el s. XIV la palabra información ha significado la acción de informar: formación o moldeado de la mente y el carácter, entrenamiento, instrucción (…), conocimiento comunicado, noticias e inteligencia (en contraste con los datos)”(Kay, 2000). El diccionario de la Real Academia Española define “informar” como: “Enterar o dar noticia de algo” (7) e “información” como “Comunicación o adquisición de conocimientos que permiten ampliar o precisar los que se poseen sobre una materia determinada” (8), vinculando así el término “información con “noticia” y “conocimiento”. Así mismo, la enciclopedia colaborativa Wikipedia señala como características de la información: “significado”, “importancia”, “vigencia”, “validez” y “valor” (9).
Por otro lado, en la teoría matemática de la información de Claude Shannon (C. E. Shannon, 1948; Claude E. Shannon & Weaver, 1964), el término información tiene un significado técnico, en esta teoría la “información” es pura sintaxis, sin semántica, es decir sin significado. De acuerdo con Shannon:
“El problema fundamental de la comunicación es el de reproducir en un punto exacta o aproximadamente un mensaje seleccionado en otro punto. Frecuentemente, los mensajes tienen significado; esto es que se refieren o están correlacionados con algún sistema con ciertas entidades físicas o conceptuales. Estos aspectos semánticos de la comunicación son irrelevantes para el problema de ingeniería” (C. E. Shannon, 1948).
En la teoría de Shannon la información representa un parámetro cuantitativo cuya unidad es el “bit”. Y cuya fórmula es la siguiente:
La cantidad de información no depende del significado, de hecho, un mensaje lleno de significado puede tener la misma cantidad de información que uno completamente sin sentido (Shannon & Weaver, 1964). La cantidad de información depende de la incertidumbre. Shannon conceptualiza la información como un mensaje seleccionado a partir de un conjunto de mensajes posibles utilizando el mismo conjunto de símbolos. La cantidad de información es mayor cuando las probabilidades de que cada símbolo sea seleccionado son las mismas ya que la incertidumbre que se resuelve con el mensaje es mayor. Si la probabilidad de que cierto mensaje sea seleccionado del conjunto de mensajes posibles es muy alta, entonces realmente el mensaje no contiene mucha información (Khan Academy, 2020; Shannon & Weaver, 1964).
Esta segunda definición de información fue por la que el término entró a la biología. Henry Quastler fue uno de los científicos que más prominentemente trabajó para aplicar la teoría de Shannon a la biología y por redefinir la especificidad biológica y química en términos informacionales. Él consideraba que, provisto que se definiera adecuadamente, la información podía proveer una medida exacta de la especificidad biológica. Quastler fue un médico originario de Viena con formación también en física, química y matemáticas. Llegó a estados unidos en 1932 refugiándose del fascismo europeo gracias al apoyo de la fundación Rockefeller. Formó parte del conjunto de científicos asociados a laboratorios y proyectos militares, trabajo en los laboratorios Argonne y Brookhaven, ambos de los cuales se originaron en el Proyecto Manhattan. Así mismo, también formó parte de los científicos que, fascinados por la teoría del control y de la información, buscaron articular una visión cibernética de la vida (Kay, 2000). Quastler se apegó al sentido matemático de la palabra información, buscando establecer un marco para cuantificar el flujo de energía en sistemas biológicos. Estableció varias colaboraciones con este propósito y llegó a tener cierto renombre en el medio. En este proceso Quastler y sus colaboradores introdujeron el vocabulario informacional a la biología, cómo se ejemplifica en las siguientes citas: “Una cinta de instrucciones lineal. Todo el hilo constituye el ‘mensaje.’ Este mensaje se puede romper en subunidades que pueden llamarse ‘párrafos’, ‘palabras’, etc.” (10) Y “Entonces la molécula de la proteína puede verse como el mensaje y los residuos de aminoácidos como el alfabeto” (11).
Organizó dos ediciones de un simposio llamado Information Theory in Biology. El primero, en 1952 es considerado por Kay como el “primer esfuerzo auténtico por reescribir la biología como una ciencia de la información” (Kay, 2000). Sin embargo, para la segunda edición en 1956 la posibilidad de aplicar la teoría de Shannon a la biología estaba puesta en duda, ya que todas las investigaciones arrojaban resultados negativos y que no eran concluyentes. En la publicación resultante del simposio Quastler escribe:
“La teoría de la información es muy fuerte en su lado negativo, es decir, en demostrar lo que no puede hacerse; en el lado positivo su aplicación al estudio de los organismos vivos no ha producido muchos resultados hasta ahora; no ha resultado en el descubrimiento de nuevos hechos, ni han sido probadas sus aplicaciones a hechos conocidos en experimentos críticos. Hasta la fecha, un juicio válido y definitivo al valor de la teoría de la información en la biología no es posible.” (Quastler, 1956)
Y el escepticismo del propio Shannon sobre la aplicabilidad de su teoría fuera de la ingeniaría también crecía (Kay, 2000). Sin embargo, a pesar del fracaso en desarrollar un marco sólido para la aplicación de la teoría de la información a la biología, el vocabulario informacional permaneció.
Simetría informacional en el desarrollo
Por otro lado, Paul Griffiths defiende la aplicación del concepto matemático de información en biología, pero señala que esa definición de información aplica igualmente a secuencias codificantes (12) que a muchos otros factores que no son genéticos, tanto internos como externos al organismo (Griffiths, 2017). Griffiths retoma la caracterización que Crick hace de la información dentro del marco de la teoría de Shannon que es: determinación específica de la secuencia de RNA por el DNA. Y observa que no sólo el DNA codificante (13) determina de manera específica la secuencia del RNA, sino también secuencias no codificantes y marcas epigenéticas que regulan splicing alternativo (14) y también señales ambientales a través de marcas epigenéticas (15). Así mismo, también muestra que no sólo la secuencia del RNA puede ser determinada específicamente, sino también otros aspectos en el desarrollo. El discurso dominante en la biología molecular posterior a los años cincuenta señaló a los ácidos nucleicos como los únicos que llevan información, y así han permanecido. Sin embargo, en una aplicación del término información congruente con la teoría de Shannon, no sólo los ácidos nucleicos llevarían información. En efecto, así es como lo trabajó Quastler, pero parecería que, en el proceso de metaforización, la información pasó a residir únicamente en los ácidos nucleicos.
Susan Oyama, Griffiths y colaboradores, denuncian la visión del desarrollo que divide los factores causales y procesos entre, por un lado, los genes y por el otro todo lo demás:
“La división entre rasgos innatos y adquiridos ha sido reemplazada por intentos de determinar la influencia relativa de los factores genéticos y ambientales en cada rasgo. La idea de un resultado especificado genéticamente ha sido reemplazada por un plan (16) genético y después por un programa genético. Pero todas estas explicaciones suponen que la clave para entender el desarrollo es entendiendo la interacción entre dos clases de recursos del desarrollo—genes y el resto. Todas son explicaciones dicotómicas del desarrollo.
La teoría de sistemas en desarrollo rechaza el enfoque dicotómico hacia el desarrollo: Los genes son sólo un recurso que está disponible en el desarrollo. Hay una simetría fundamental entre el papel de los genes y el del citoplasma materno o la exposición al lenguaje durante la infancia.” (Griffiths & Gray, 1994)
Que la metáfora informacional juega un papel central en esa visión dicotómica del desarrollo es palpable en una de las objeciones comunes a la relevancia causal de la epigenética en el desarrollo y la evolución:
“El problema con este tipo de sutilezas es que en última instancia la información extra (ej. metilación) (17) es provista por enzimas (metilasas) (18) codificadas en el genoma. La epigenética, per se, no agrega ninguna información nueva. Es sólo una consecuencia o un resultado de la información que ya está en el DNA (19).”
Esta crítica parece suponer que el hecho de que la estructura primaria (20) de una metilasa pueda ser especificada por el DNA (obviando el splicing alternativo), significa que la dinámica de metilación: qué segmentos se metilan, cuándo, en respuesta a qué, y demás procesos, también está contenida en el DNA. Este tipo de aseveraciones son claramente falsas, pero son facilitadas por el misticismo inherente a la mitología informacional al confundirse con significado.
Conclusión
Los términos como información, código, mensaje, alfabeto, texto y la visualización del DNA como un lenguaje provienen de la cultura científica de la Guerra Fría, en donde mucho del quehacer científico estaba ligado a las prácticas e intereses militares. En ese momento se desarrollaron tecnologías de la comunicación y control, la cibernética, la teoría matemática de la información de Shannon y la criptología. El trabajo de físicos, matemáticos, y otros científicos que participaban en proyectos de defensa, influyó para que la vida y la herencia se re-representaran en términos de los imaginarios y discursos de la guerra. No obstante, el DNA no es un lenguaje, ni un código, y es dudoso si puede generarse una teoría biológica de la información. De acuerdo con el marco teórico mediante el cual el término información entró a la biología, este no conlleva un significado. Sin embargo, el término fue perdiendo su definición original y se convirtió en una metáfora.
Al metaforizarse, la información pasó a concebirse como únicamente perteneciente a los ácidos nucleicos en la corriente biológica dominante. El retroceder sobre los pasos de la entrada de la información a la biología nos permite ver cómo el DNA no es por naturaleza información, sino de una manera socialmente construida y muy especializada. Esta asimetría sustenta una visión dicotómica del desarrollo. Apoya una concepción del desarrollo como la ejecución de un programa interno contenido en forma de información en el DNA. Una falsa dicotomía entre organismo y ambiente, en la cual el organismo está preespecificado internamente antes de su existencia en el mundo y sus múltiples relaciones con el ambiente.
Notas
1 DNA (ADN, en español): Es la molécula presente en todas las células, compuesta por secuencias de bases cuyo orden se puede traducir mediante complejos procesos celulares, en el orden de los aminoácidos en las proteínas.
2 Uno de los científicos premiados con el Nobel por el descubrimiento de la estructura de la molécula del DNA (o ADN).
3 Teleología: Que tiene una finalidad o propósito
4 El desarrollo u ontogenia en biología se refiere a todos los eventos y procesos que van desde un óvulo fecundado a un organismo adulto, y hasta su vejez y muerte
5 Genoma: Todo el ADN en los cromosomas de un organismo.
12 Secuencia codificante se refiere a la secuencia de ADN que se traduce a un producto funcional, generalmente una proteína
13 Secuencia codificante de ADN
14 El splicing alternativo es una forma en la que las moléculas de ARN que se transcriben a partir de un gen en el ADN pueden procesarse de diferentes maneras dando como resultado secuencias diferentes de ARN que posteriormente resultan en secuencias diferentes de aminoácidos.
15 Las marcas epigenéticas son modificaciones químicas a la molécula del DNA u otras moléculas aledañas que modifican la expresión del gen, sin modificar la secuencia de bases en el DNA.
16 “bluebrint”: plano arquitectónico o diseño de ingeniería
17 La marca epigenética más estudiada
18 Enzimas que realizan la metilación
19 Larry Moran citado por Griffiths (2017)
20 La estructura primaria de una proteína, en este caso particular de la enzima metilasa, es la secuencia lineal de aminoácidos. Esta estructura todavía lleva a cabo diferentes pliegues y doblados, tomando una estructura tridimensional.
Referencias
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